La seguridad vial depende en gran medida de nuestras acciones. Según la Dirección General de Tráfico (DGT) las principales infracciones que motivan más infracciones son el exceso de velocidad, no llevar puesto el cinturón, el uso del teléfono móvil y el consumo de alcohol, asi como conducir con la licencia vencida, en este caso debe renovarse y hacer las evaluaciones medicas necesarias para la revalidación de brevete.
No todas las infracciones suponen las mismas consecuencias, dependiendo de la gravedad la cantidad de puntos restada será diferente y se aplicarán o no sanciones económicas. Estas fueron las infracciones más comunes . Antes de ponernos al volante, es esencial saber qué podemos hacer y qué no, y sobre todo qué consecuencias tiene.
Exceso de velocidad
Una gran parte de los accidentes de tráfico que se producen en nuestras carreteras se puede relacionar con circular a una velocidad excesiva o inadecuada. Superar el límite de velocidad reglamentario de 60 km/h en vías urbanas y en 80 km/h en vías interurbanas es constitutivo de delito. Circular a una velocidad inadecuada disparará la probabilidad de morir o sufrir lesiones graves en caso de colisión.
Conducir con exceso de alcohol
El alcohol es uno de los factores de riesgo principales en los accidentes de tráfico y, por eso, es una de las infracciones más penalizadas. La tasa máxima de alcohol para conductores noveles y profesionales es de 0,15 mg/l de aire espirado, para el resto de conductores es de 0,25 mg/l. Dependiendo de la cantidad de alcohol que llevemos en sangre la multa será mayor o menor, pero eso sí, si superamos los 0,60 mg/l (0,30 mg/l, profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años) es delito.
Conducir bajo los efectos de drogas o estupefacientes
Similar al caso anterior, el consumo de estupefacientes altera la percepción que tenemos de la realidad y supone un gran peligro para nuestra seguridad, y la del resto de usuarios de la vía. En este caso la presencia de cualquier droga en el organismo es motivo de sanción muy grave.
Uso de teléfonos móviles u otros dispositivos
Conducir implica un alto grado de concentración, cualquier despiste pone en peligro nuestra seguridad y la de los demás. Por eso, utilizar un móvil sin manos libres, leer, enviar mensajes, utilizar el GPS (u otros dispositivos electrónicos) o utilizar auriculares al volante es motivo de sanción.
Conducir de forma temeraria, en sentido contrario o participar en carreras ilegales
Conductas temerarias y que pongan en peligro la seguridad de los usuarios de la vía son altamente castigadas, por lo que realizar cualquiera de estas tres acciones comporta infracciones y multas.
No utilizar casco
Los motoristas pertenecen al grupo de usuarios más vulnerables de las vías. Su condición les favorece a la hora de circular en muchas situaciones, pero las consecuencias que pueden sufrir en una colisión son mucho más graves.
La protección es una de las claves para circular más seguro sobre una motocicleta. El uso del caso es obligatorio, tanto por el motorista como por su pasajero. También es sancionable llevan a un pasajero que no tenga la edad mínima exigida.
No llevar el cinturón o los sistemas de retención infantil (SRI)
A día de hoy, es de saber común que el uso del cinturón de seguridad es obligatorio. Este dispositivo es el elemento de seguridad pasiva más eficaz de los vehículos y el que más vidas ha salvado. Pero lo que parece lógico para unos, sigue siendo una asignatura pendiente para otros. No se pueden utilizar pinzan o sistemas que alteren o bloqueen su funcionamiento. Asimismo, si el conductor viaja con niños debe hacerse de que estos viajen con sistemas de retención infantil (SRI).
No respetar la señal de STOP y el semáforo en rojo
Estas dos señales indican la obligación del conductor a detener el vehículo. En ningún caso pueden obviarse. En el caso del STOP, esta señal también opera cuando sólo haya una marca vial pintada en la calzada, aunque no exista la señal vertical.
No respetar la distancia de seguridad
Es básico respetar una separación frontal entre tu vehículo y el de delante, de esta manera te ahorrarás los frenazos innecesarios, o cualquier imprevisto. Una distancia de seguridad adecuada es equivalente a contar hasta 2 segundos entre el automóvil que te precede y tú. En el caso de que las condiciones meteorológicas no sean las óptimas, es aconsejable dejar hasta 4 segundos.